Opinión

Convertirse en una invitada diez

LA LLEGADA del buen tiempo ha traído también numerosos compromisos sociales. Y es que esta es, por antonomasia, la época de las BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones). Por ello, debemos ir pensando en qué nos vamos a poner llegada la ocasión, adecuándonos a cada tipo de evento. Lo mejor es ser previsores, tanto si se va a llevar algo del armario -por si hay alguna cremallera rota o hemos cambiado de talla, por ejemplo- como si se estrena estilismo.

Comencemos por las bodas, los eventos que exigen un mayor nivel de etiqueta. Los hombres lo tienen más fácil: si son familiares directos de los contrayentes o tienen un papel protagonista en la ceremonia, deben seguir la pauta de vestimenta que marque el novio. Sino, con un traje lo tienen hecho y, si quieren darle el toque moderno o ‘cool’, deben ponerse una pajarita en vez de corbata. Sin embargo, las mujeres estarán condicionadas por la hora en la que se celebre la boda. Si es de mañana lo más aconsejable es elegir un vestido cóctel o corto, mientras que si el evento tiene lugar por la tarde, lo mejor es elegir un vestido largo. El color es también otro de los aspectos a tener en cuenta: más claros y chillones para el día, más oscuros para la noche. Por supuesto, el blanco está prohibido y el negro no es aconsejable. Así que si os decantáis por tonos oscuros yo elegiría un azul klein, un terracota o un naranja apagado. Básico es optar por un corte que favorezca nuestra silueta. No os engañéis, si el vestido que teníais en el armario desde la boda de vuestro primo no os cierra, no forcéis hasta entrar en él porque ni os va a favorecer ni os sentiréis seguras llevándolo. También hay que tener en cuenta el lugar en el que se celebre la boda: no es lo mismo ir a una en la playa que a otra en una catedral. Por último, hay que cuidar los accesorios. Los ‘clutch’ de mano son los más adecuados para eventos de este tipo, procurando que no desentonen con el vestido aunque no sean del mismo color. Para los zapatos recomiendo tacones de 2 ó 3 centímetros para las que tienen pies delicados y más altos para las que los aguanten, y que también entren en el juego de tonalidades. Y nunca vayáis solo de un color o llamaréis la atención para mal. Para las que prefiráis pantalón, optad por un mono.

Una comunión es un evento que requiere de menos etiqueta, pero que, por su naturaleza religiosa, exige un código de vestimenta formal y correcto. Recomiendo vestidos cortos en una sola tonalidad y que jueguen con escote en la espalda o tengan algún volante delantero. Nunca vayáis con los hombros al aire ni con un modelo palabra de honor, no es correcto vestir así durante una misa.

Los bautizos tienen un ‘dress code’ muy similar. Lo mejor es un estilo sencillo sin demasiados artificios ni complementos. Un detalle para aportar un toque diferente es llevar una corona de flores o algún adorno romántico para el pelo.

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