EL CONCELLO de Lugo tiene unas magníficas ‘Follas de Reclamacións e Suxestións’ para que los ciudadanos dirijan sus preocupaciones a la alcaldesa y a los concejales de la oposición. Pero este canal de comunicación se convierte en una farsa, o algo peor, cuando los papeles no llegan a los destinatarios, como sucedió con más de una veintena de quejas sobre el reiterado e impune incumplimiento de horarios por parte de locales de ocio nocturno a pesar de las denuncias vecinales. No se entiende que los funcionarios tengan potestad para frenarlas o desviarlas a otro órgano ni que el gobierno crea que esa puede ser una explicación satisfactoria.
