Hay veces que nos cuesta entender lo que pretenden explicarnos con eufemismos o retóricas, unas veces con el propósito absurdo de intelectualizarlo, y otras, porque no conviene que se entienda. Por eso, la mejor manera de desentrañar supuestas complejidades es apelar a la simplicidad, yendo al grano con la sencillez, sin innecesarios recovecos descriptivos. Como bien lo expone Pilar González, una lectora de este periódico, aludiendo a los bancos: "No me extraña que incrementen sus ganancias: no pagan intereses por nuestro dinero, nos cobran comisiones, cierran sucursales y abren dos días a la semana. Al final tendremos que darles las gracias por aprovecharse de nuestro dinero". Toda la verdad condensada en tres líneas, que también son suficientes para reseñar que la gran banca (seis entidades) ganó en el primer semestre de este año 3.739 millones por su actividad en España, un 36% más con respecto a igual período de 2021. O sea, que la ruina no parece que se asome, avalando lo apuntado por la lectora: todo ganancias. Puede que sea simplificarlo en exceso, pero la realidad es la que es y lo demás son agujas de marear. ¿No podrían destinar alguna migaja a evitar el cierre de sucursales? Olvídense, no les conmoverán las protestas.
