Opinión

Saber y ganar

COMO EN casi todo, en televisión hay cosas buenas y otras muy malas. Por eso algunos programas duran un día, dos o unas semanas, y otros veinte años. Nunca es casualidad. No lo es que ‘Saber y ganar’, que hoy cumple cuatro lustros ininterrumpidos, un día tras otro en las sobremesas de La 2 de RTVE, atrape al telespectador, se mantenga fresco como una lechuga. Entretiene, instruye, enseña cosas o ayuda a recordar otras a través de las preguntas y respuestas que formulan el incombustible Jordi Hurtado y el invisible Juanjo Cardenal, a quien reconocen en la calle solo por su voz. Y les arropa una paisana nuestra de origen, Pilar Vázquez. Su padre es lucense. Prueba de que la emisión cala entre el público es la popularidad de que gozan sus participantes más notorios, como lo son el salmantino Jero Hernández, Manolo Romero de Jerez, José Pinto de Casillas de Flores, Victoria Folgueira de A Coruña, Víctor Castro de Madrid, lo mismo que Óscar Díaz, y tantos otros, personajes de un asombroso bagaje al aportar la respuesta precisa en la diversidad de contenidos, dentro de un amplio y variado abanico de conocimientos.

Comentarios