Opinión

Periquín

A LA CASI generalidad de los que ahora viven inmersos en las redes sociales, en la televisión o en la radio, de diferente estilo y manera, por edad no les dice nada, o muy poco, el nombre de Matilde Vilariño, la actriz radiofónica fallecida ahora a los cien años. Muy conocida y celebrada en su tiempo, como casi todos los que componían el irrepetible cuadro de actores de Radio Madrid, protagonizó seriales, sobre todo de Guillermo Sautier Casaseca, que disponían de gran audiencia, junto a Juana Ginzo, Matilde Conesa, Pedro Pablo Ayuso o Teófilo Martínez, por citar a algunos, no solo porque entretenían y rezumaban una calidad irrefutable, con recursos técnicos mucho más precarios que los actuales, sino también porque eran la propuesta única y enganchaban a los radioyentes.

Matilde Vilariño no fue solo la voz de Vickie el Vikingo, Abeja Maya, Calimero o Pepita, en La saga de los Porreta; era sobre todo la que daba vida a Periquín, el intrigante niño del popular serial Matilde, Perico y Periquín, de Eduardo Vázquez, junto a Conesa y Ayuso. Un folletín muy divertido, con humor de la época no agresivo y respetuoso. Pero Vilariño destacó también como actriz de doblaje, dando voz, por ejemplo, a Pablito Calvo en Marcelino pan y vino.

Comentarios