Opinión

Os Lagos

EN SU día, cuando su cuidado y atención eran el adecuado, Os Lagos de Teixeiro, por su cercanía a la ciudad, fueron sin duda un referente de esparcimiento, el preferido por los lucenses capitalinos. Permitía incorporarse a la naturaleza más apropiada para contrapesar los trillados efectos del asfalto, pero la posibilidad fue decayendo, empezando por el pésimo estado de los accesos, con socavones insalvables, hasta el abandono absoluto.

Hoy, lo habrán podido apreciar en las fotografías que este diario insertó el sábado, y tal como se hacía constar en la información de Kari Acebo, el lugar no es más que una "penosa agonía", con ovejas muertas flotando en los lagos, y otros residuos, deterioros del mobiliario y de la zona en general que lo dicen todo.

El espacio pertenece a la comunidad de montes, o sea, a los vecinos, pero en su día el Icona se ocupaba de conservarlo, atención que retomó Medio Rural, hasta que cesó la cooperación. La buena noticia, como se anunciaba en el reportaje, es que la Xunta tiene intención de reacondicionar las áreas de recreo, rehabilitación en la que el Concello se presta a colaborar. El desbroce será sin duda laborioso, pero lo fundamental es que se garantice el mantenimiento sostenido. De no ser así, todo esfuerzo resultará baldío.

Comentarios