Opinión

Obispo multiuso

HACER DOS cosas a la vez suele ser sinónimo de hacer ambas mal. Por eso dicen que no se puede estar en misa y repicando. Pero la antítesis espolea a Xavier Novell i Gomà, acalorado obispo multiuso de Solsona, preclaro apóstol del secesionismo, más que de la clerecía. Nadie explicó todavía cuál es el porcentaje de entrega y dedicación a la prelatura y a la causa, pero por lo que trasmite abunda lo segundo. Votó en la "consulta" independentista, tildó de "guerrilleros" a policías nacionales y guardias civiles y arremete contra el enchirone de los Jordis y demás insurrectos. Será, para los de su cuerda, un adalid de la estrategia soberanista; otros, todos los demás, no conciben que su alborotada militancia llegue a sintonizar con el "pastoreo" de almas. Traspasa la barrera de lo entendible, con mitra o sin mitra, con báculo o sin él. Si el ciudadano Gomà abandera la transgresión, allá él; como obispo, está moralmente llamado a no delinquir, a guardar las formas antes que incitar a la insubordinación. No es el único de la tribu eclesial que desbarra en el revoltijo, pero en su caso, sería deseable que colgase el hábito, que no hace al monje. Lo suyo es otra cosa.

Comentarios