Opinión

Más garajes

TODO indica que los robos en vehículos en el interior de garajes de Lugo es una realidad que rebasa, por vanas, las actuaciones policiales y judiciales. Tras darse por desarticulada una banda formada por cinco jóvenes, cuatro de ellos menores, que había forzado vehículos en varios aparcamientos de inmuebles de la ciudad, a los pocos días volvieron a repetirse tales hechos delictivos, siendo algunos de sus componentes los mismos de la primera ocasión. Desfilaron, sí, por el juzgado, pero como no coartó para nada su libertad, siguieron delinquiendo, tan panchos, como si no fuese con ellos. Bien, pues los asaltos siguen produciéndose, y al menos uno de ellos en un edificio de Río Sil en el que ya anteriormente habían violentado coches. ¿Vuelven a ser los de siempre? Parece probable. Si así fuese, ¿cuál es el procedimiento de control que ejerce el tribunal de menores, y donde está la responsabilidad de los padres? No se trata de ningún problema menor, sino de un episodio continuado de alarma social. Por lo visto, la capacidad delictiva de los raterillos no tiene límite, porque pueden operar en cualquier garaje con total tranquilidad. El escenario es de total indefensión para las víctimas.

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