Opinión

Injusticia legal

Muy cierto que las leyes están para cumplirse, pero hay situaciones legales que chirrían al desviarse y ser opuestas a la lógica y al sentido común, que no es más que el conocimiento y la creencia que comparte la comunidad desde la prudencia y la lógica. Es la capacidad natural de juzgar acontecimientos de forma razonable. Y muy razonable no parece que dos viguesas se salven de ir al trullo porque su condena, una por agredir y otra por amenazar a una profesora, acabe siendo más leve por ser la víctima interina y no funcionaria. Si lo fuese, lo más probable es que fuesen enchironadas por atentado, al considerarse autoridad. Pero la suplencia de la agraviada aminora la gravedad de la pena, atenuándola, de lo que se benefician indirectamente las agresoras. Que el Código Penal sea riguroso en su aplicación, no quiere decir que sea lógico, y más en este caso. Por muy provisional que sea una profesora, ejerce la docencia plena y por consiguiente debería estar amparada con la misma cobertura legal que siendo titular; su responsabilidad profesional no cambia. Si sus deberes laborales e intelectuales no difieren, si su capacidad docente es equiparable a la del funcionariado, lo razonable es que sus derechos legales para ejercer la profesión lo sean también a todos los efectos.

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