DOCTORES HAY que podrán matizarlo o rebatirlo, pero la percepción que la mayoría de los ciudadanos tienen es que cada vez que se retoca el sistema educativo es para pervertirlo. La última decisión del Gobierno de rebajar exigencias en la Eso, lo confirma. Acceder a la graduación con dos suspensos y una nota inferior al cinco allana el aprobado pero empeora la formación del alumno, que es al fin y a la postre quien acabará pagándolo si accede a la universidad o cuando toque revisar su bagaje de conocimientos. Los políticos procuran, unos y otros, no crearse problemas, y la mejor manera de evitarlo es que nadie proteste su gestión. Si se endureciesen los requisitos, al día siguiente estudiantes, sindicatos, padres , estarían todos en la calle expresando su indignación y exigiendo dimisiones. En sentido contrario, como en este caso, aplausos los que hagan falta. Y serían más si en vez de dos asignaturas fuesen cuatro o cinco. O aprobar con solo comparecer en los exámenes. Por eso los padres fueron tan contundentes al rechazar los deberes en casa. De esta manera, eso sí, se potencia la adicción al móvil y a los videojuegos. Es el futuro.
