Opinión

En vía muerta

MÍRESE como se mire, todo lo que incumbe al tren en Lugo, en sus diferentes variantes, está en vía muerta. O sea, sin buscarle la gracia, un desastre de lo que nada ni nadie se libra, como bien quedó expuesto en el reportaje de este periódico en su edición del lunes. Si se hiciese adrede, que a lo peor sí se hace, evaluando prestaciones no resultaría más adverso. Escasas y pésimas, con incidentes y fallos mecánicos casi a diario, disfunciones que atañen a los pasajeros, como el bloqueo de billetes habiendo plazas libres, posibles ahorros en otros que se ocultan, tiempos de trayecto excesivos, mal estado de las vías en tramos, pasos a nivel que no se suprimen. Es decir, zancadillas y trabas por dondequiera para que el servicio opere bajo mínimos y no sea el que el ciudadano, contribuyente con cualquier otro, demanda. Todas estas carencias y deficiencias se enmarcan en la situación del estado actual de lo que Renfe aporta a Lugo, sin entrar en otras disquisiciones o planes futuros, como puede ser la alta velocidad, aspiración diluida en el tiempo. Eso sí, en otro lugar, con políticos que no se arrugan, no se consentiría, lejos de la tibieza contemplativa y servil que caracteriza a los de Lugo, sin ningún peso o influencia. Como el pito del sereno.

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