Opinión

Cortes intolerables

POR RAZONES obvias, los temporales, sean de lluvia, nieve, viento, rayos o centellas, son siempre impredecibles en cuanto a desastres derivados, pero a veces es posible atenuarlos si las infraestructuras son las idóneas.

El último, que castigó de una manera muy especial a la provincia de Lugo, se hizo notar sobre todo en los cortes de energía eléctrica y telefónicos, dejando a más de seis mil lucenses sin servicio, y sobre un millar durante tres días, lo cual produce, además del lógico cabreo, un rosario de incomodidades y desazones difíciles de precisar y valorar.

Las críticas se vertieron de manera directa sobre las compañías eléctricas. Entendiendo las dificultades para reparar los desperfectos, no se explica que muchas zonas quedasen durante tanto tiempo a obscuras, sin suministro, por lo que eso significa para el funcionamiento de negocios, granjas o los propios hogares, cuando casi todo depende de la electricidad. Y lo mismo puede decirse de los cortes telefónicos.

A tenor de estas demoras cabe preguntarse si las compañías disponen de personal suficiente, de refuerzo, para intervenir en casos tan puntuales. Parece que no y eso no es tolerable. Pero lo más importante, sobre todo, es renovar las instalaciones y líneas obsoletas. Para eso pagamos.

Comentarios