El chuletón tiene más enemigos que el ministro Garzón, poco cosa para que el exterminio prospere. Pero sí que surgen otros síntomas de fuego cruzado que podrían tener una incidencia no deseada. Por ejemplo, el que uno de cada cuatro productores de vacuno de carne esté en edad de retiro. Si solo el once por ciento de los ganaderos tiene menos de 40 años, el futuro del sector acabará debilitándose, entre otras cosas porque la media es de 58 años. Y un dieciocho por ciento piensa en el cierre de la explotación como única alternativa, con el añadido de que el campo está cada vez más desprotegido porque aporta pocos votos a los políticos. Pero se atisban otras embestidas cuyo resultado está por ver, duda nada tranquilizadora. Científicos de Oxford proponen sustituir el consumo de carne por ser perjudicial para la salud y nocivo para la biodiversidad. Y piensan en sustituirla por carne sintética, de laboratorio, revolucionando el futuro para salvar la biodiversidad y la deforestación, hacía el 2050. Prevén que con esta alternativa a la carne animal se reemplazaría el veinte por ciento del consumo mundial con carne de laboratorio, creada a partir de componentes vegetales. Visto así parece un avance, pero no deja de ser un ataque a un bien tan preciado y gustoso.
