Opinión

Carril fracaso

LA EXPERIENCIA acumulada de ulteriores intentonas augura el patinazo. Hasta ahora, como carril bici solo próspero la temeraria cesión de aceras como circuito de carreras y la invasión salvaje del paseo del Rato, nacido peatonal. Por eso se barrunta de precaria utilidad el carril bici de 15 kilómetros que anuncia el Concello, olvidando el fracaso del implantado siendo alcalde Joaquín García Díez. Nunca se utilizó. Costará un millón de euros, demasiado para malgastar en un experimento incierto, por muy de servicio público que se adorne, habiendo como hay otras urgencias. Aun suponiendo que la intención no tenga dobleces (¿o sí?), en Lugo utilizan la bicicleta los que la utilizan: muy pocos. Nunca será transporte alternativo, como profetizan defensores del invento, bien sea por incomodidad del itinerario o porque se desatienda su conservación, como sucedió con otras ocurrencias improvisadas. Nada ni nadie impedirá que cada cual circule en bici por donde le venga en gana. Nos conocemos. Por añadidura, es inasumible que se eliminen quinientas plazas de aparcamiento. Los coches están ahí, pagan impuestos y en algún sitio hay que meterlos. Y más tras el fiasco Ora.

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