HASTA AHORA, todos los pasos dados para regular el tráfico en Paradai no fueron más que una chapuza, sin ningún planteamiento serio y alejado del sentido común. Después de mirar para otro lado durante años, por fin se estableció la doble dirección en el tramo de Duquesa de Lugo que une la rotonda del fondo de la rúa Monforte y la que da acceso al nuevo puente, con lo cual para dirigirse a O Ceao se entra ya directamente sin el rodeo por Río Sil. Pero los genios del cambio olvidaron, se supone que a sabiendas, restablecer la doble dirección en el trecho de Río Sil entre la rotonda de rúa Monforte y confluencia con rúa Conde, lo cual obliga a los coches que desde Río Sil se dirigen hacia la estación o Miguel de Cervantes a desviarse por Conde y rodear la manzana por río Eo, con el incordio que ello supone, en vez de continuar por río Sil, como fue en un principio y será si se establece el doble sentido, implantando las señales de stop y ceda el paso en el cruce de confluencia Conde, Río Sil y acceso de entrada y salida hacia Duquesa de Lugo. Parece un galimatías, pero fácil de aplicar en aras de la cordura y la funcionalidad. No del caos.
