Los okupas profesionales o quienes sin serlo actúan de igual manera, siempre ganan con sus argucias, revestidas de penuria, a lo que establece la ley, que solo en teoría asiste a las víctimas, como si fuese su obligación socorrer a los necesitados en vez hacerlo quienes debieran. Uno de los gatuperios en uso, y en Lugo hay varios afectados, consiste en alquilar un inmueble cumpliendo todos los requisitos que exige el contrato. Todo va bien hasta que, en menos que canta un gallo, los alojados dejan de pagar el alquiler pactado en el documento, pero no por ello dejan de aprovecharse, abusando generosamente del consumo de agua, luz, calefacción… No les cuesta nada…a ellos. El propietario sigue pagando religiosamente; si no lo hace se enfrenta a una coacción y tendrá que vérselas con el juez ¿Intentar el desahucio? Ello conlleva un incierto embrollo judicial, y ya sabe que si lo hace, va para largo. ¿Solución rápida? Los arrendatarios la tienen: exigen que se les indemnice generosamente y si lo tienen a bien, se van. Se van a camelar a otro… panoli de la vida. Siempre habrá quien se deje cautivar por quienes a primera vista parecen angelitos, y no son más que delincuentes.
