EL TURISMO ya se cuela en todas las quinielas de los sectores con más proyección en la comarca. Materia prima no nos falta. Pero un destino no se teje solo con materia prima y a A Mariña aún le queda mucho recorrido, y de como sea ese recorrido son responsables, en una gran parte, los representantes políticos y en otra, el sector privado. Es importante crecer, y según todos los datos el número de visitantes aumenta cada año, por lo que parece que vamos en el buen camino. Pero tan importante como crecer es saber hacerlo, porque lo peor que le podría pasar a la comarca sería convertirse en un destino masificado sin orden ni concierto. La idea está clara. Lo que se pretende vender es un destino ‘slow’, tranquilo, en el que desconectar. Pero una vez descansado y desconectado, la gente busca alternativas de ocio y ahí, en la planificación de esas alternativas de ocio, es donde está la llave para construir un destino sostenible y superviviente en el tiempo. Estos días en los que muchos políticos y agentes privados se encuentran en la feria turística Fitur son idóneos para fijarse en los aciertos y errores de otros lugares en este sentido. De todo se aprende.
