Opinión

Clases de Historia

N un conocido programa de radio, un conocido locutor aseguraba que cuando falleció el exministro socialista Fernando Morán, un redactor de 25 años no tenía ni idea de quien era. Tengo que confesar que yo tampoco (y tengo más de 25 años). No me sonaba ni el nombre. Pues Fernado Morán fue, entre otras cosas, ministro  de Asuntos Exteriores entre 1982 y 1985 en el primer gobierno presidido por Felipe González y fue él quien finalizó las negociaciones con la Comunidad Europea para el ingreso de España en este organismo. Y era asturiano y veraneaba en Ribadeo. Todo esto y algunas cosas más las sé ahora, pero no cuando falleció.

¿Por qué? Porque mis clases de Historia no llegaron hasta esa época de la historia española y si lo hicieron fue tan de pasada que no sirvieron para fijar conceptos en nuestra mente. Ni siquiera acontecimientos tan cercanos. Me declaro fan de la frase ‘El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla’, porque encierra una gran sabiduría. Por eso, si miro atrás echo en falta que mis clases de historia no nos acercaran un poco más a la historia reciente para no encontrarnos con lagunas que no deberíamos tener.