Opinión

Rumbo al sur por la A-6

POCAS CARRETERAS son tan familiares para los jugadores del Breogán como la A-6, que recorren de norte a sur y de sur a norte durante los largos meses de la temporada. Tomar la carretera de norte a sur en la ida y de sur a norte la vuelta es la rutina desde octubre. Solo hay una excepción: cuando toca visita al dentista en A Coruña.

Este año el siempre incómodo viaje hasta la consulta del doctor Tito Díaz se ha multiplicado a causa de los play off. No solo en la Liga regular les tocó a los jugadores del Breogán sentarse en el potro de tortura que supone jugar ante el Leyma Coruña. También en las eliminatorias. Pero tras la victoria de ayer está en las manos de los jugadores de Quique Fraga no volver más a Riazor, lo que debe suponer un alivio considerable.

Sí, porque con el triunfo el Breogán cuenta ahora con el as en la manga del factor cancha a favor, el objetivo con el que en realidad el equipo celeste iniciaba la eliminatoria el pasado viernes. Porque a nadie sensato se le pasaba por la cabeza que el duelo quedase decidido por un contundente 3-0 para ninguna de las partes.

Un 3-2 o un 3-1 era, de entrada, lo más factible. Así será. Lo bueno del tema es que el que tiene la sartén por el mango ahora es el Breogán, que dispondrá de dos oportunidades en el Pazo dos Deportes, el viernes y el domingo próximos, de sentenciar y empezar a pensar en coger el tramo habitual, el más preciado, de la A-6, el rumbo sur.

Vienen dos partidos donde el Pazo va a vestir sus mejores galas, con una afición incansable en su apoyo a un equipo que esta temporada le ha dado pocas alegrías. Es la del Breogán una afición de lujo: el aspecto de las gradas del pabellón de Riazor, tanto el viernes como ayer, habla a las claras de que a poco que el equipo ofrezca algo la hinchada se vuelca en masa. Desde los más jóvenes, aquellos que se engancharon a la fiebre la pasada campaña, hasta los veteranos de mil batallas. Todos de celeste, con camisetas y bufandas, unidos por un mismo sentimiento. Todos con el deseo de no coger más, al menos este año, la A-6 con rumbo a A Coruña.

Comentarios