Blog | El periscopio

Las guerras de unos y otros

La protesta contra la obra del hotel Comercio solo sirvió para desmembrar el BNG

NO FUE lo esperado. Los organizadores de la protesta contra el proyecto del alcalde de Monforte, el socialista José Tomé, para el bajo del hotel Comercio, consistente en un centro de recepción de peregrinos y oficinas para el consorcio de turismo de la Ribeira Sacra, no valoraron la participación en la manifestación, pero se antoja escasa, muy escasa tras ser convocada por tres partidos políticos y una asociación. Si echamos cuentas, si dividimos entre los cuatro convocantes el número de personas que se concentraron nos da como resultado que solo fueron capaces de movilizar a 40 vecinos cada uno.

La presidenta del colectivo Camiños a Santiago pola Ribeira Sacra, Aida Menéndez, no se ruborizó cuando aseguró ante los presentes que a la gente no le gusta dar la cara, que no quiere que la vean en actos reivindicativos. Nada más lejos de la realidad. Claro ejemplo de que no les importa que los vean fue cuando se convocó una manifestación para exigir el mantenimiento de una gerencia autónoma para el hospital comarcal y la mejora de la calidad asistencial. Varios miles de personas se habían paseado por la ciudad y concentrado en la explanada de A Compañía dando la cara.


Qué pasará a partir de ahora en el BNG es un misterio, pero todo apunta a que ha colapsado 


Esta, el rechazo a las obras en el bajo del hotel Comercio, es otra guerra, más de tipo político que de otra índole, que tiene como protagonista al alcalde y a los partidos de la oposición, muy ofendidos porque José Tomé, en minoría en el pleno de la corporación, no atiende a los requerimientos que de forma conjunta le hacen PP, BNG y Esperta Monforte. De ahí vienen esas calificaciones de "actitud chulesca, prepotente y dictatorial" vertidas cada poco, siempre que hay oportunidad, hacia la figura del regidor por los tres partidos de la oposición.

Pero volviendo a la concentración del jueves, puede decirse que fue un fiasco y que si sirvió para algo fue para que el Bloque Nacionalista Galego de Monforte se haya desintegrado.

Cuatro de sus cinco concejales han abandonado la formación tras sentirse traicionados por su organización cuando esta los desautorizó para formar parte de una manifestación en la que también estaba como convocante su archienemigo, el Partido Popular.

Pilar López, María Xosé Vega, Alicia Cadarso y Víctor López debieron pensar que su condición de concejales les daba el poder necesario para tomar decisiones sin consultar al BNG, a su agrupación, pero se ha visto que no. Los dirigentes de la formación nacionalista han preferido el desmembramiento que ir de comparsa con el PP y con una asociación que preside una militante popular y exconcejala de cultura durante años en el gobierno de Nazario Pin.

Qué pasará a partir de ahora en el BNG es un misterio, pero todo apunta a que ha colapsado y que pasarán años antes de que resurja de sus cenizas cual ave Fénix, y todo ello, supongo, visto con deleite por el socialista José Tomé, quien pensará que cada vez tiene más allanado el camino para encadenar, dentro de dos años, su segundo mandato en el Ayuntamiento monfortino.

Si tiene algún temor, que no creo, es que llegue a darse una circunstancia excepcional, la unión de PP y los díscolos del BNG junto a la edil de Esperta Monforte para promover una moción de censura. Suman los votos suficientes para ganarla, pero la cuestión es saber quién sería el candidato.

O Esperta y exconcejales del BNG apoyan a la popular Julia Rodríguez o bien el PP decide respaldar a, por ejemplo, Pilar López. Son dos posibilidades casi impensables, irreales, incluso abominables, pero con ciertas posibilidades, aunque sea una entre un millón.

Iremos viendo cómo evoluciona la crisis del BNG y, sobre todo, si el odio de los concejales de la oposición hacia las "actitudes chulescas, prepotentes y dictatoriales" de José Tomé va a más y llega a tal punto que se da esa posibilidad entre un millón.

Comentarios