Las elecciones, da igual en que ámbito territorial sean, siempre son un espacio clave para la participación social. Las personas mayores tienen muy clara la importancia de esto para definir su futuro. Han vivido distintos modelos gubernamentales y eso les ha marcado. Han pasado por momentos en los que no pudieron poner de manifiesto su opinión o en las que solo podían hacerlo los hombres y creo que es por ello por lo que valoran la democracia de hoy en día.
"Los mayores han pasadopormomentos en los que no pudieron poner de manifiesto su opinión y creo que es por ello por lo que valoran la democracia de hoy en día"
Muchas veces les pregunto a los mayores con los que trabajo qué cosas les preocupan y su respuesta siempre es la misma: todo. Las pensiones, la sanidad, la educación de sus nietos, la estabilidad laboral de sus hijos, las opciones de envejecimiento activo... Pero también la corrupción o el calentamiento global.
Muchas personas mayores aprovechan la jubilación para implicarse en diversos proyectos comunitarios, como ayudar y apoyar a los jóvenes que están tomando el relevo generacional en diversos partidos políticos. Su compromiso está patente no solo en las urnas. Están acostumbrados a tener que luchar por un futuro digno y eso seguirán haciendo siempre.
Sin embargo, en mi trayectoria he podido comprobar que no solo están indignados con nuestro comportamiento en las urnas, sino también con los estereotipos que les rodean. Sienten que no valoramos sus opiniones como propias y que creemos que no son capaces de tener opiniones formadas y contrastadas.
