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Fedra en los tiempos del "no es no"

Lolita Flores, en 'Fedra'. EP
photo_camera Lolita Flores, en 'Fedra'. EP
Ficha técnica
Dirección: Luis Luque
Autor: Paco Bezerra
Reparto: Lolita Flores, Juan Ferández, Críspulo Cabezas, Michel Tejerina, Tina Sanz.

Enamorarse de un hombre al que sólo le interesan las formas de las nubes y los árboles es meterse, de antemano, en una batalla perdida o en una auténtica tragedia. Esto le pasa a la Fedra de Paco Bezerra y Luis Luque encarnada por Lolita Flores. Fedra lleva días sin comer ni dormir, sólo piensa y sufre. Su marido, el Rey Teseo, se acaba de marchar de viaje y la acompañan su hijo, su hijastro y la nodriza Enone a la que le confiesa enseguida cual es el hondo origen de su pena. Se ha enamorado del hijo de su marido. Y ya es mala suerte, porque es el único hombre en la isla que no es promiscuo y al que no le interesan, lo más mínimo, las mujeres.  Fedra se debate entre el deseo y el miedo,  pero cuando lo vence, decide luchar e ir hasta sus últimas consecuencias. Le declara su amor. El la rechaza y  le da las mismas razones que se podrían dar hoy en día. "No eres tu, es que no me interesan las mujeres, sólo las nubes y los árboles". A Fedra no le bastan las razones y lo intenta violar, el le pega con una fusta y poco después vuelve el  marido y Rey Teseo de su viaje. Se empieza a mascar la tragedia. 

Fedra dice que hay que atreverse a amar y considera que si ella ama debe obligar al otro a amarla. Vamos, ni rastro del movimiento No es no


La Fedra de Eurípides se arrepentía finalmente de la pasión que sentía por su hijastro y buscaría la muerte como expiación. Bezerra opta por una Fedra luchadora hasta las últimas consecuencias, es una protagonista sin culpa, inmoral y que pierde los miedos. Su venganza la lleva hasta los actos más crueles. Fedra dice que hay que atreverse a amar y considera que si ella ama debe obligar al otro a amarla. Vamos, ni rastro del movimiento "no es no".


La dirección de Luis Luque es  excesivamente minimalista, los gestos se adelantan a las palabras, los espacios quedan demasiado grandes. No es lo mismo actuar en el teatro romano de Mérida con una tremenda lejanía del público  que en un auditorio en donde  todo está mucho más  cerca. Eso no se ha tenido en cuenta y es incómodo para el público sentirse en un partido de tenis.

Lolita Flores puede ser una buena actriz, pero estaba más preocupada de su posición física en escena que de darle sentimiento a su personaje

Lolita Flores puede ser una buena actriz pero no ha tenido su mejor día. Estaba más preocupada de su posición física en escena  que de darle sentimiento a su personaje.  La rigidez de Juan Fernández como Teseo y Michel Tejerina como Acamante  hacen tediosos sus diálogos. Se salva Tina Sáinz como Enone al salirse de ese código estático de los demás personajes.  En ella encontramos la única fuerza y movimiento de la obra, además de una dicción creíble y real. No declama; habla y dialoga. Críspulo Cabezas como Hipólito tiene una actuación pasable, su físico consigue solucionarle parte de las  escenas. Muestra su carisma, se mueve y lucha en el escenario. El mayor acierto de la obra es la escenografía de Mónica Boromello. Una enorme vagina que puede ser volcán, puerta, cueva o bosque. Allí se proyectan las imágenes que dan paso a las escenas con excelentes efectos sonoros de Mariano Marín. Es una obra sencilla y simple  con demasiados monólogos. 


Fedra está producida por Pentación  espectáculos y se estrenó en el pasado Festival de Mérida con un gran éxito de público. Desde entonces lleva girando por el país llenando completamente teatros. En Lugo no lo consiguió: 501 personas vieron la obra en el Gustavo Freire. Lolita Flores no ha tenido, este año, el tirón de ediciones pasadas, aunque el público aplaudió con bastante intensidad. Es una obra comercial para un público que viene buscando este tipo de teatro y quizás ahí radique su éxito.  Es una obra sencilla y propia del Festival Internacional de Teatro de Mérida  pero, quizás, necesaria para el Festival de Teatro clásico de Lugo.

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