Opinión

El oro líquido no vale oro

Barriendo para casa, es inevitable no hablar de los agricultores que se echan a las carreteras a pedir la dignidad que merecen. Yo, que vi como mis padres se tiraban al campo de sol a sol; que vi a mi madre con las rodillas destrozadas, perdiendo años de vida... Quizá ni ellos mismos se imaginen que me preocupa este tema. Pero el oro líquido está lejos de valer como el oro: su precio ha caído a la mitad, los costes de producción se disparan y los agricultores, lejos de ser escuchados, son criticados por el «malestar» que generan cortando carreteras. Papá, mamá, seguid en la calle. Luchad por el producto estrella de casa y no olvidéis que, desde pequeña, las botas llenas de barro fueron nuestra marca personal.

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