Opinión

Insoportable falta de ética

LA DETENCIÓN y cese ayer mismo —que bueno que fuera viernes día en que tienen lugar los Consejos de Ministros— del delegado del Gobierno en la Comunidad dValenciana Serafín Castellanos, que anteriormente fue miembro del Consell valenciano, desempeñando varias consejerías, por supuesta corrupción, entraña un nuevo deterioro de la imagen de los responsables públicos y  empaña, aún más,  la que se tiene de muchos de quienes en la actualidad ejercen el poder.

Se dirá que solo se le investiga. Y es cierto. Como lo es que si la mera denuncia pudiera comprometer la honorabilidad de los titulares de los cargos públicos, cualquier enemigo podría ponerlos no solo en entredicho, sino que conseguiría poner fin, sin más razón que su vesania, a la carrera política del denunciado.

Lo cierto es que hay un poco de todo. A unos se les crucifica antes de tiempo y a otros parece que no llega nunca el momento de que se les exija la responsabilidad en la que pudieran haber incurrido.

A unos se les crucifica antes de tiempo y a otros parece que no llega nunca el momento de que se les exija responsabilidad

Ha dicho el celebre Joseph Blatter Presidente de la FIFA, que “no todo el mundo puede tener una conducta ética porque vivimos en un mundo muy amplio e imposible de controlar". Pues vaya conclusión. Cuando escribo esto no sé si finalmente será reelegido, pero entiendo que quien tal cosa sostiene no puede ni debe dirigir ninguna organización, ni en el futbol ni en ningún otro ámbito.

Ha manifestado también tan singular personaje, refiriéndose a los directivos detenidos, por cierto a iniciativa de las autoridades de los Estados Unidos, no de Suiza, país en la que estaban y radica la institución, ha dicho que “estas personas que han fallado, no es la primera vez por cierto, son individuos, no representan a las entidades, ni a las Federaciones”. Y hay que comentar tal afirmación. Primero: que no sea la primera vez no justifica nada. Acaso agrava el acontecimiento y revela que la corrupción en la FIFA puede que sea endémica. Segundo: las instituciones las encarnan individuos. Y en la etapa Blatter los supuestos corruptos la han representado, claro que sí. En el ámbito en el que desempeñaban sus funciones.

Quien dirige una institución no es directamente responsable de los hechos delictivos perpetrados por quienes le están subordinados, si no ha tenido ninguna participación por acción u omisión en los mismos. Pero la culpa “in eligendo” e “in vigilando” constituyen una parte insoslayable de su responsabilidad. El poder de nombrar tiene la consecuencia de que se tenga que responder de los nombramientos que se hacen. Y la tarea de dirección es desde luego coordinar. Pero también vigilar e impedir, hasta donde lo permita la información que pueda tenerse, que se cometan actos ilícitos.

Claro que es posible desempeñar las funciones públicas con honestidad. Basta atenerse a la ética en el comportamiento

No hay que engañarse. Todo se enmarca en una sociedad que no aprecia suficientemente los valores éticos. Hay está a mi juicio la cuestión.

Uno será mejor o peor, y  habrá podido tener más o menos acierto.  Desde luego se puede haber estado durante años en la vida pública sin ser participe de corrupción alguna.

Amigos lectores, claro que es posible desempeñar las funciones públicas con honestidad. Basta atenerse a la ética en el comportamiento.

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