BOB DYLAN aterriza en España con una gira que se titula Things have changed (las cosas han cambiado). Por el título, parece un tour bautizado especialmente para su desembarco en nuestro país, donde si enciendes la radio o la tele el ritmo viene marcado, precisamente, por la palabra cambio. Tan gastada está por todos los partidos que ya huele o a lampedusianismo o a espejismo. A uno le entran ganas de pedirle al viejo Bob que aproveche la visita para decirle a (todos) nuestros políticos lo que en su día le dijo a Jimmy Hendrix: "Hay que cuidar la letra, que la música ya se cuida sola". Lo del cambio se ha vuelto algo tan difuso, tan personal e interpretable, que si me preguntaran a mí qué es eso del cambio me escabulliría contestando lo mismo que le dijo Duke Ellington a una periodista cuando le preguntó qué es el swing: "Señora, si me lo tiene que preguntar, es porque aunque se lo explique no lo va a entender".
