"MONTAÑA dos meus amores, layal e firme montaña, ti es que gardou a enxebreza toda da terra galaica". Es un verso que el poeta Aurelio Ribalta pudo escribir pensando en Arzúa, la villa en la que se respiran los aires saludables del interior de Galicia disfrutando de la hospitalidad que sus gentes ofrecen a los peregrinos a Compostela y hacen extensiva al visitante.
Pero el objetivo de este comentario no es cantar las excelencias de la localidad, sino contar la experiencia didáctica ‘EiquiArzúa’ que la profesora Rosa Cajade llevó a cabo con los 24 escolares de tercero de primaria del CEIP arzuán.
Resumiendo mucho el proyecto, los escolares diseñaron un mapa del municipio y después acordaron que querían un pueblo en el que "todos somos iguais", donde pueda vivir cualquiera sin discriminación por el color de la piel o la ropa que vista; sin violencia de género y con tolerancia religiosa; con igualdad entre hombres y mujeres y respeto al medio ambiente; un pueblo adaptado a las personas con discapacidad. Un pueblo, en definitiva, en el que predomine la igualdad, la libertad, el respeto, la tolerancia.
Hecha esta declaración, la siguiente tarea fue rotular las calles del pueblo imaginado con nombres que reflejaran ese ideario determinante de la convivencia de la gente. Y de verdad que acertaron, la denominación de las rúas es tan expresiva en sí misma que no necesita explicación alguna.
Dos nombres llaman especialmente la atención: la Rúa da Igualdade Salarial que indica que "mulleres e homes perciben o mesmo salario por traballos iguais", y la Rúa da Igualdade de Representación, con el que los escolares quieren que "o goberno, un xornal e unha tele teñan equilibrio nos altos cargos entre homes e mulleres".
Otros nombres significativos son A Praza da Inclusión, que indica la accesibilidad "para as persoas con discapacidade"; o Bulevar da Educación, a Avenida da Liberdade, Rúa da Tolerancia Relixiosa, Calella Sen Violencia, Rúa da Acción Climática…
Ningún asunto de los que preocupan hoy a los demócratas quedó fuera del pensamiento de los niños de Arzúa. Ellos serán los dirigentes del mañana y seguro que con estas ideas harán una sociedad mejor que la que les estamos dando.
Parabéns a la profesora Rosa Cajade por encauzar de esta forma la ardiente vitalidad juvenil de sus alumnos. Y un consejo: intente aislar a los chicos de las sesiones del Congreso, de la precampaña electoral de Madrid y de otras trifulcas políticas. Corren peligro severo de ser maleados por el mal ejemplo de los políticos que pueden destruir su excelente trabajo.
