Opinión

Tres economistas de referencia

En febrero moría el profesor Juan Velarde, "un sabio cercano y una gran referencia para los economistas españoles". Compartió ideas y trabajo con Fuentes Quintana y entre los dos marcaron el devenir de la economía española en la segunda mitad del siglo pasado.

Autores de cientos de artículos y de muchos libros, déjenme recordar tan solo Política económica, que firmaron juntos en 1966, que fue el manual en el que los estudiantes de entonces aprendimos las primeras nociones de economía que son válidas hoy.

"El hombre vive bajo el principio de la escasez –decían–, los recursos para satisfacer sus muchas necesidades son limitados y el fin de la ciencia económica es tratar de remediar la pobreza mediante la mejor administración de esos recursos". La mayor virtud de la economía española, sostenían, fue "abrirse al exterior". Por contra, su mayor pecado fue "crear localismos basados en el proteccionismo y la ruptura de la unidad del mercado interior".

Poco antes de morir pidieron a Velarde una valoración de la gestión económica de los presidentes Aznar, Zapatero, Rajoy y Sánchez y dijo que "en lo único bueno que coincidieron todos fue en aceptar la vinculación con la Unión Europea". Elogió la gestión de Aznar; fue muy crítico con Zapatero; Rajoy "fue capaz de superar la brutal crisis de 2008" y el agravante de Sánchez "es la sumisión al separatismo".

De la gestión de Sánchez hablará mañana en el Congreso Ramón Tamames, el tercer intelectual referente que caló hondo en el mundo académico, económico, político y social desde los años sesenta del siglo XX hasta ahora. Más allá de lo absurdo de la moción de censura, que parece una astracanada, un esperpento o un sainete, puede ser interesante escuchar la conferencia que el viejo economista impartirá a los diputados –y al país–, la mayoría de los cuales no han leído un libro de su autoría.

¿A quién favorecerán o perjudicarán políticamente su discurso y réplicas? Presiento que su rigor académico le llevará al análisis de la realidad, sin hipotecas de este o aquel. Por eso, antes de especular sobre a quién favorece, procede escuchar con atención su última lección magistral y diagnóstico de la situación del país. Algo aprenderemos todos.

Dicho esto, reconforta el recuerdo de Fuentes y Velarde y volver a escuchar a Tamames. Compararles con los integrantes del equipo económico gubernamental, es un insulto a sus saberes y prestigio que agrandan la mediocridad inquietante y falta de solvencia que transmiten los dirigentes políticos y económicos del Gobierno. También de la oposición.

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