Opinión

Compañeros de viaje

QUÉ SERÍA de Marie Curie sin su esposo, o de Bonnie sin Clyde, de Jekyll sin Mr. Hyde. Pues seguramente serían diferentes pero no hubieran llegado, para bien o para mal, a ser celebridades. Todos hemos oído la frase, la unión hace la fuerza, y esto es algo que difícilmente se puede poner en duda ya que los grandes logros se deben al esfuerzo de grupos, pueblos, países o de la propia humanidad en sus conjuntos. Esto también ha ocurrido para bien y para menos bien. La historia está plagada de la unión de dos o más empresarios en pro de un fin común: crear una compañía líder en su sector. Famosas parejas como Steve Jobs y Steve Wozniak, que crearon Apple; Larry Page y Serguei Brin, de Google, y un largo etcétera.

En los comienzos del emprendimiento es fácil hallar en otros socios un apoyo para el proyecto empresarial. El hecho de asociarse a otras personas, en el campo teórico, podría ser un acicate a nuestro proyecto y también un motivo para echarle más arrojo. Pero si nos vamos al terreno práctico, atendiendo a la experiencia, el hecho o posibilidad de asociarnos puede llevarnos a una situación peligrosa.

Dicho esto, en mi opinión, hay dos factores clave en la elección de tu compañero o compañeros de viaje. El primero es el factor técnico, que atiende a la capacitación de la persona que se incorporaría al proyecto y su nivel de aportación. Es decir, aporta conocimiento, experiencia, clientes, dinero, relaciones. El más importante para el futuro, es el factor humano. ¿Cuáles son sus valores? ¿Cuál es su pasado? ¿Cuál es su situación personal? ¿Cuáles son sus prioridades en la vida? Y la pregunta más importante: ¿Coinciden plenamente sus valores con los míos? He conocido a empresarios que por no haber analizado bien el factor humano se han arruinado a título personal, han arruinado económicamente a su familia, han perdido a su familia, han tenido enormes problemas judiciales e incluso algunos, siendo buenas personas, han acabado dando con sus huesos en prisión.

Es muy importante analizar bien con quién nos juntamos, pes debemos minimizar la posibilidad de cometer un error de esta índole ya que las consecuencias pudieran ser devastadoras. Debemos extirpar de nuestro entorno a personas sin valores, o con valores distintos a los nuestros. También a las personas tóxicas y egoístas.

Y sobre todo, debemos alejarnos del perfil del psicópata económico que más pronto que tarde, y sin sentimiento de culpa alguno, te dejará en el camino. Por eso, el V mandamiento emprendedor reza: "Seleccionarás cuidadosamente a tus compañeros de viaje".

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