Opinión

Entre el compromiso y la conveniencia

EL SALTO a la política nacional de Inés Arrimadas, ganadora de las elecciones en Cataluña y azote del independentismo, era un rumor que circulaba desde hace meses y que se acaba de materializar con su presentación en Madrid. En la Plaza de la Villa, en un agradable día casi primaveral, vestida de blanco y negro, sobre una tarima naranja, y acompañada de la mirada fija del marino Álvaro de Bazán, y de la plana mayor de Ciudadanos. Este movimiento contrasta con sus últimas declaraciones, en las que afirmaba, tan sólo hace tres semanas, que su prioridad era Cataluña y que tenía como principal objetivo ser presidenta de la Generalitat.

En época electoral los partidos publicitan sus programas, hacen promesas y adquieren compromisos que luego sólo el tiempo determina si se podrán cumplir y en qué medida, moviéndose siempre entre el compromiso y la conveniencia, intereses que habitualmente no están alineados.  

Compromiso es empeño en el triunfo de una idea, en el desarrollo de un proyecto, en el logro de un mejor estado de cosas. Conveniencia sin embargo, es utilidad, beneficio, aprovechamiento de las oportunidades.

Si bien, el compromiso es algo profundo, por ejemplo, uno se compromete con un proyecto de vida, lo conveniente es algo más accesorio y menos transcendental. El primero requiere esfuerzo y pasión por lo que se hace, porque en ello se pone una parte muy importante de uno mismo y de su crédito personal. Por el contrario, la actuación por conveniencia lleva a pensar y medir mucho más lo que se hace para conseguir el beneficio que se pretende. Y como la actividad, o la conducta que se practica, es un simple instrumento para el logro de un fin concreto, esta puede fácilmente cambiarse por la más conveniente llegado el caso.

En nuestra sociedad, las entidades que actúan por conveniencia, a menudo, terminan a la corta por conseguir posiciones de mayor ventaja, gracias a la habilidad para valorar el entorno y manipularlo en su provecho. Mientras que las que lo hacen por compromiso están más ligados a sus propuestas, a la palabra dada, a la fe empeñada, o al objeto de su compromiso, y a la larga son más reconocidas y valoradas. 

Cada vez más entidades, y también personas, piensan que comprometerse sale menos a cuenta, a pesar de que el compromiso es el motor que origina y transforma todo lo que existe, que crea vida y estructura en un universo de por si amorfo e indiferente.

La conveniencia sólo es el acomodo a las circunstancias, la explotación del esfuerzo ajeno, la estrategia y el enmascaramiento. Cuando en una profesión, o en la política, el número de sujetos comprometidos disminuye excesivamente, se pierde todo el respeto que pudiera merecer para el resto de la población, porque el compromiso da integridad, solidez y permanencia.

Comentarios