EL CONGRESO ha aprobado por unanimidad una proposición de Ciudadanos para que los animales de compañía dejen de ser considerados cosas en el Código Civil y pasen a seres sintientes. Según unas informaciones, dotados de sentimientos; según otras, dotados de sensibilidad. Sentimientos o sensibilidad no es lo mismo ni da lo mismo: los animales tienen sensibilidad, pero también sentimientos; como los humanos, aunque a su manera, claro. Bienvenido el fin jurídico de esta aberración intelectual y moral: ¡los animales cosas! Pero este cambio sólo afecta a los animales de compañía ¿Y otros, capaces como ellos de sensibilidad y sentimientos? En fin, por algo se empieza.
