Valga la afirmación un poco negra y hasta inconveniente, pero cierto es que los aficionados a las pompas, incluidas las fúnebres, estamos de enhorabuena. De estas, de las fúnebres, el 2023 se inauguró con las de Pelé y Benedicto XVI, no por distintas y distantes tan diferentes en cuanto a repercusión mundial. ¿Cuál de las dos capillas ardientes habrá tenido más visitantes? Dije diferentes, pero no olvidemos que el fútbol en Brasil, al igual que en Argentina, es casi una religión para los hinchas. Benedicto XVI siempre me cayó bien. Y Pelé no sé si fue el mejor, pero si está en el Olimpo de los mejores con Di Stéfano, Cruyff, Maradona y ahora quizá Messi. Pero para pompas fúnebres, las de Isabel II hace cuatro meses, una pasada.
