Opinión

Diferencia

Rubalcaba, con sus luces y sus sombras, tuvo una categoría que antes no era muy rara, pero que brilla por su ausencia en muchos políticos actuales. Un ejemplo, para comparar. El presidente del Gobierno (Sánchez) no acompañó al jefe del Estado (el Rey) en su comprometida visita a Barcelona con el motivo (¿pretexto?) de esperarse de un momento a otro el fallecimiento de Rubalcaba. Pero su obligación de Estado tenía que haberse antepuesto a sus sentimientos o conveniencias personales y tenía que haber estado junto al Rey. Como ya dijo Fernando Jáuregui en este mismo diario, Rubalcaba sí hubiera estado en el puesto al que Sánchez no acudió. Una gran diferencia de nivel.

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