Opinión

Descorbatados

ME SUMO —como no podía ser de otra manera, dado el título de esta sección— al guirigay nacional sobre una de las medidas estrella de Sánchez para ahorrar energía: ir sin corbata. Las otras medidas no son menos brillantes que ésta. Una: que los de Córdoba pasen más calor en verano. Dos: que los de Soria pasen más frío en invierno. Tres: andar de noche por calles en penumbra. Bien, pero matizó poco lo de las corbatas, pues si conviene quitarlas en verano por su poder calorífico, debieran ser obligatorias en invierno por ídem. Creo que en realidad es un caso de envidia retrospectiva de Evita Perón, que tenía sus ‘descamisados’; así que él, sus ‘descorbatados’. Pues para que no me confundan, yo, que tradicionalmente fui descorbatado, saldré desde ahora con corbata o, al menos, con pajarita.