Opinión

Carnero

Por un lado, soy animalista radical hasta el tuétano de mi último hueso. Por otro, mi espíritu militar es nulo, por una incapacidad que si no es genética, poco le falta; como ejemplo a esto, confieso que suspendí una vez el psicotécnico de ingreso en las milicias universitarias y, cuando por fin entré, saqué uno de los últimos números del campamento de Monte la Reina. Pues bien, pese a todo ello tengo que decir que es una cretinez el que, por la Ley de Bienestar Animal, de ahora en adelante no pueda desfilar el carnero de la Legión, cuando tal carnero es un verdadero enchufado y vive como un coronel. Claro que, conociendo al Gobierno, de lo que se trata no es del bienestar del carnero, sino de joder a la Legión y a sus fans. ¡A mí la Legión!

Comentarios