A VER si lo de la izquierda en esta más o menos nueva campaña electoral va a ser cuestión de camisas. Lo de la mucha izquierda y lo de la poca izquierda. Y lo de las camisas de Iglesias y de Sánchez. Como ahora el candidato de Unidos Podemos se ha vuelto socialdemócrata (hay que fastidiarse, decir eso un neocomunista) o lo que haga falta para llegar al poder, como se ha disfrazado ideológicamente, se ha puesto una corbata, aunque sigue en mangas de camisa y con la coleta. Por otro lado, Sánchez no cambia ni por una apuesta la camisa blanca (o sea, no cambia de tipo de prenda, de camisa se cambiará) es de suponer que por una tajante orden de los asesores de imagen.
