Opinión

Tiempo de reinventarse

Cuando era estudiante de Biología en la Universidad de Santiago, leí y aprendí de algunos libros relacionados con la evolución de las distintas especies, y de manera especial al gran Darwin, quedando siempre en mi cabeza su teoría en la que afirmaba que ante los cambios que se producen en la naturaleza no sobreviven mejor las especies más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que mejor se adaptan a esos cambios.

Llevamos demasiados días escuchando aplausos y caceroladas, unas instrucciones y las contrarias, debates poco edificantes, nada constructivos y sobre todo, muchos engaños. Pero hoy mientras me ponía a la tarea de escribir este artículo, el silencio de la calle, que habitualmente solo rompían algunos pájaros con sus trinos primaverales y el motor de los escasos coches que estos días circulaban, fue quebrado por un sonido más alegre, las risas y gritos de los niños saliendo a correr y jugar. Me ha recordado que no todo está escrito ni previsto en este macabro guión.
Si algo deberíamos haber aprendido tras semanas de confinamiento sería que lo que nos espera a la vuelta de la esquina son cambios, muchos cambios. Ya quedó dicho, las cosas no volverán a ser iguales que antes de esta grave crisis sanitaria, social, laboral y económica, tampoco en la manera de relacionarnos.

Hay dos caminos: quedarnos en la lamentación y la resignación o reinventarnos convirtiéndonos en protagonistas de nuestras vidas, buscando nuevas oportunidades...

Como en esa evolución de las especies a las que se refería Darwin cuando hablaba de los que sobrevivían a los cambios, ahora también nos toca ser de los que mejor nos adaptemos a estas nuevas circunstancias. Solo hay dos caminos: quedarnos en la lamentación y en la resignación o reinventarnos convirtiéndonos en protagonistas de nuestras vidas, buscando nuevas oportunidades, ampliando nuestro horizonte de pensamientos. 

De esos dos caminos, elijamos el de centrarnos en nuestros pensamientos positivos. Me ha gustado leer algunas opiniones de emprendedores lucenses diciendo cosas como: "Habrá que marcar prioridades, pensar más en la felicidad y menos en lo material y reinventarse", o también "tenemos que ser protagonistas, recuperar el tiempo perdido", y finalmente "no va a ser abrir la puerta y trabajar como antes. Lo tenemos claro. Vamos a tener que adaptarnos y cambiar". Son solo tres ejemplos que cito de manera anónima pero que se han pronunciado en boca de personas que viven y trabajan en Lugo. Coincidimos: protagonistas, reinventarse, adaptarnos y cambiar. Esas son las claves para sobrevivir mejor a la nueva situación.

El otro camino, quedarse en la queja y en la resignación sabemos a dónde nos lleva. Como en otros muchos campos de la vida no hay recetas, ni soy quién para dar consejos ni recomendaciones, tampoco lo pretendo. Solo sé que hoy y ahora, en estas circunstancias, es mejor centrarnos en nuestros pensamientos positivos, poner todo el foco en lo que queremos conseguir y no en nuestros miedos y temores.

Preguntémonos qué cosas podemos hacer a partir de ahora, de qué maneras diferentes las podemos hacer, en qué podemos mejorar. Buscar respuestas a estas preguntas en momentos de reinventarse, porque como dijo Einstein: "Entre las dificultades se esconde la oportunidad".

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