Opinión

Los Reyes Magos imaginarios

Recreación desenfadada de ilusión, desencanto y resignación. En la España de 2022 la política va y viene 
Los Reyes Magos. EFE
photo_camera Los Reyes Magos. EFE

DESPUÉS DE CONSULTAR fuentes bien informadas en la ventanilla de la imaginación, Trazado Horizontal ha tenido acceso a una relación fake de regalos que los Magos de Oriente han traído a nuestros padres de la patria. Por contradecir a Zorrilla, del Rey abajo repasamos casi todos, que no ninguno.

En la Zarzuela, Felipe VI ha recibido la renuncia de Pablo Iglesias a la Gran Cruz Carlos III "por su servicio a la Corona". Letizia le ha contestado con un ejemplar de ‘El manifiesto comunista’ y dedicatoria del Rey emérito que rige así: "Con todo mi afecto para Pablo Iglesias, refundador del PSOE".

En la Moncloa todos esperaban carbón a los dos años de la investidura, pero Pedro Sánchez recibió con remite de los reyes (magos) un plagio de su tesis original y una máquina de la verdad en miniatura que, al parecer, petó en su primera prueba. Había pedido un Falcon. A Yolanda Díaz le han regalado unas muñequitas de Famosa con modelos prèt a porter y una copia de la reforma laboral rubricada por Fátima Báñez. En cuanto a Nadia Calviño y Montero, la misma postal en blanco con matasellos del Banco de España, el FMI y la OCDE. Y para el supuesto ministro de España, Alberto Garzón, la penitencia del voto de silencio perpetuo tras desacreditar la calidad de la carne española, que es de las mejores del mundo. Ante la oposición tampoco han escatimado Melchor, Gaspar y Baltasar. A Pablo Casado le han traído la foto enmarcada en plata de un abrazo, que no es el de la coleta, sino el de la melena al viento: se le ve a él sin barba con Isabel Díaz Ayuso en los buenos tiempos de la amistad y la confluencia militante. No está dedicada, pero se adivina acotado al margen malicioso de Tezanos con un CIS falso de toda falsedad. A Santiago Abascal los magos le han dejado un CD de Bisbal con sólo dos canciones: ‘Corazón latino’ y ‘Bulería’. Para Inés Arrimadas un vinilo de Jeanette que contiene versión ñoña en catalán de ‘Soy rebelde’... porque el mundo la ha hecho así.

En el capítulo de barones, los Reyes Magos le prometieron a Mañueco la mayoría absoluta en febrero, por lo que tendrá que esperar. Para Feijóo, caja grande envuelta en lazos de azul y blanco y una imagen del Apóstol Santiago a tamaño real cubierta con las banderas de Galicia y España. A Juanma Moreno, dos espadas de metal de parte de su amigo Juan que, al parecer, no es Marín.

Y en cuanto a Ayuso, regalazos con CD, vinilo y pendrive de Amazon en versión sinfín de ‘Libertad sin ira’ de Jarcha. A García Page, Lambán, Ximo Puig y Fernández Vara les han dejado bajo el árbol de la vida y de la Navidad una mordaza con el Boe de los indultos y el arrepentimiento del entonces ministro de Justicia después cesado. A su pareja Meritxel Batet, presidenta del Congreso, le hace saber el podemita Alberto Rodríguez que en su casa le han dejado un regalito: acudirá a recogerlo con escolta policial.

A Junqueras, su marioneta Aragonés, Rufián y demás actores del procés les ha caído un ejemplar de la Constitución del 78 en castellano y catalán, por si no la entienden, sancionada por Juan Carlos rey y acompañada de un retrato de Felipe VI hecho de material ignífugo.

Está confirmado también que Jordi Pujol recibió un cassette antiguo titulado ‘¿Saben aquel que diu?’, con chistes de Eugenio y muchas risas enlatadas. Para Otegui, discurso del Rey en la Pascua Militar con la lista completa de las víctimas de Eta, un crespón negro y la ley emborronada de (des)memoria democrática. En el chalet de Galapagar han dejado carbón para Pablo Iglesias que no ha ido a recoger. Para Irene Montero, una niñera sin carnet del PCE cogida de las listas del paro que libra el 8-M para que no la obliguen con la mani feminista. Desde el Palacio de El Pardo nos desmienten regalos para Franco y desde el de la Magdalena nos confirman que Revilla ha agotado las anchoas de Santoña estas Navidades.

En el capítulo de alcaldes también se han esforzado los Reyes Magos. A Abel Caballero, en efecto, le han dejado una bombilla fundida y un recibo de la luz procedente de la Moncloa que pagará de su bolsillo. A Ada Colau, regalo sorpresa al llegar a su casa y encontrarse a unos okupas de los CDR que no la dejaron pasar. Y para el alcalde de Madrid, Martínez-Almeida, dos libros de Almudena Grandes: Sin mirar atrás y La madre de Frankenstein, que se ha leído en un par de días como buen abogado del Estado y opositor que ha sido y es.

En la lista de los Reyes Magos de 2022 se cuelan también los expresidentes vivos: para Felipe, Aznar, Zapatero y Rajoy, un fin de semana en el balneario de La Toja en habitación compartida y sin más pareja que su conciencia. Les han dicho que estará Cristina Pedroche con su regalo del 6 de enero: una estufa, pantalones de pana no ceñidos, jersey amplio de cuello alto, bufanda y una peluca para que la reconozca Dabiz Muñoz.

Y finalmente, hay noticias de última hora procedentes del Comité Federal del PSOE, ahora socialdemócrata, porque Sánchez ha recibido varios regalos adicionales: test de antígenos socialcomunista, PCR político por decreto-ley, mascarillas contra la falsedad y una nueva patente ‘made in Spain’: una vacuna contra la mentira crónica.

En defensa de las cabinas

LAS TRADICIONALES cabinas telefónicas desaparecerán a partir de este 2022 tras un siglo de existencia. ¿Quién no tiene un móvil ya? En España hay, o había, unas 15.000 en desuso, pero por respeto a Mercero, Garci, el cine, la televisión y López Vázquez, este periodista quiere hacer una defensa póstuma de las cabinas. Propongo que las cabinas copien la moda british y se conserven en el paisaje rural y cosmopolita como sucede en Londres, Oporto y otras ciudades del mundo. Porque España no es la misma sin las matildes ni las cabinas telefónicas. Como los toros de Osborne o el Tío Pepe de la Puerta del Sol de Madrid, las cabinas constituyen un patrimonio nacional y deben permanecer como estandartes de una época, como recordatorio de la verdadera memoria histórica de la convivencia y reconciliación entre españoles. Pongamos una cabina estratégica en cada ciudad y pueblo para recordar que tenemos que hablarnos, aunque sea por teléfono. Y que sean de distintos colores: roja, azul, blanca, transparente o arco iris.

La vuelta al cole

LA VUELTA presencial al cole es muy sintomática y reveladora porque vamos perdiendo el miedo al virus, que no el respeto, y nos devuelve al hábito como pueblo con el objetivo tradicional y socorrido de ganar el futuro mediante la certeza de que la suma hace la fuerza. Por una vez, y sin que sirva de precedente, Gobierno y autonomías decidieron por unanimidad el regreso a las aulas desde mañana siguiendo criterios sanitarios, familiares y prácticos. Si esta voluntad unificadora se hubiera seguido durante toda la pandemia, es seguro que se habrían evitado contagios y muertes. Se llama gobernanza o cogobernanza sin contaminación política, atendiendo al dictamen sanitario y profesional sin confrontación ideológica ni obsesiva destrucción del contrario. Las cuarentenas serán las mismas en colegios y universidades que para el resto de la sociedad. Quizás la única cuarentena que necesitamos en esta España diferente es la cuarentena contra el partidismo.