Opinión

Amnesia colectiva

LA MALA praxis en la política española no debe ser vista como un arma arrojadiza entre partidos, sino como un mal sistémico del que debemos proteger a la democracia española. Hay trabajos de fin de máster que no aparecen, licenciaturas inexistentes que aparecen en los currículos durante años y una sensación de olvido colectivo que nos aboca a la frustración social. La semana pasada y la anterior hemos visto cómo Manuel Chaves y José Antonio Griñán han sufrido una amnesia que no es exclusiva del PSOE. Los en otro tiempo todopoderosos dirigentes socialistas han perdido la memoria y no saben cómo se repartían las ayudas de los Ere de la Junta de Andalucía con las que se desviaron más de 800 millones de euros. Y Eta pide perdón y reconoce el daño causado con mucho retraso, tras más de 800 muertos y definiendo su terrorismo sanguinario como un «conflicto político». Es la amnesia colectiva que nos invade y que promueve una dañina e intolerable doble vara de medir.

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