Opinión

Agravios

LAS ACTUACIONES, o mejor dicho las dejaciones, del Ministerio de Fomento en A Mariña merecen un espacio en la antología del disparate. El trazado de la autovía del Cantábrico por Mondoñedo y Abadín, atravesando una zona de nubes de estancamiento, un fenómeno metereológico más persistente y peligroso que las nieblas, es para nota. Da la impresión de que los autores del proyecto no visitaron la zona, ni consultaron al Instituto Nacional de Meteorología. Pero no debemos quejarnos. El problema se arregla con un radar, como en el puente de los Santos, donde poco importa que no haya iluminación, salvo que la paguen Ribadeo y Castropol, como si la autovía fuese de competencia municipal. Lo de menos es que peatones, ciclistas o peregrinos usen a diario las aceras de ese lugar. Es más necesario, y rentable, poner un radar para evitar que el viento se lleve un coche. El memorial de agravios, al que se suma la falta de fondos para regenerar la playa de Covas, es interminable. La Autoridad Portuaria pone la guinda. Lugo es la única provincia marítima sin este servicio, pese al acuerdo unánime del Congreso. Pertenece a la de Ferrol, que invierte los ingresos del puerto de Alcoa en su ría. Decir que Fomento nos olvida es una obviedad. Pensar que los diputados y senadores lucenses no alzan la voz por nuestros intereses es una duda razonable. Tampoco debemos quejarnos por esto. Tenemos los políticos que merecemos.

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