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El último lobo

UN ESTUDIANTE de Pekín es enviado, a finales de los sesenta, a la estepa mongola por la presidencia de Mao Zedong en su programa de Educación Socialista. El estudiante debe convivir con un grupo de pastores, educarles y hacer de enlace entre una China urbana en proceso de Revolución Cultural y una rural regida por la costumbre.

El único enemigo de los pastores es el lobo, figura casi mitológica a la que atribuyen una conexión directa con los dioses en su relación con la vida y la muerte. Lo que parece una inmersión del estudiante en las tradiciones y oficios del campo se transforma en una progresiva puesta en cuestión de las costumbres rurales. El detonante de ese cambio en el protagonista es el rito mongol de lanzar al aire y sacrificar a las crías recién nacidas de lobo como ofrenda al dios Tengri.

Jean Jacques Annaud adapta la novela ‘Tótem lobo’ de Jiang Rong, el segundo libro más vendido en China después de ‘El libro rojo’ de Mao, convirtiendo un ‘best-seller’ crítico y con discurso político de varios niveles en una película de aventuras. En sus dos horas de metraje, ‘El último lobo’ muestra la relación del hombre y la naturaleza; y cómo la costumbre funciona de engranaje social y ecológico en una población alejada de los procesos de cambio social, económico y cultural que ocurren a su alrededor. La decisión del protagonista de criar y domesticar a un lobo para conocer mejor la amenaza a la que se enfrentan los nómadas no es comprendida ni por la tradición rural ni por la institución gubernamental representada en un emisario del Estado chino. El estudiante rompe las normas y pone en duda los dos sistemas imperantes -y contradictorios- del entorno en el que vive, unas veces enfrentándose a los ancianos de la aldea, y otras tratando de convencer al gobernador.

Desactivada por la financiación china, ‘El último lobo’ está desprovista de la carga crítica contra la política de colectivización y las consecuencias nefastas en el ecosistema de la estepa por el gobierno de Mao. Annaud pasa de puntillas por los conflictos históricos de aquellos nómadas a quienes pretende retratar, y centra su propuesta en la relación entre hombre y animal en un entorno hostil.

El resultado es una película familiar, de paisajes apabullantes, con escenas de persecución muy western, y una demostración de dominio en el complicado rodaje con animales. Un regalo de Annaud para que el Estado chino reactive sus mecanismos de propaganda cultural.

Título: Wolf totem (Le dernier louf)
Director: Jean Jacques Annaud.
Reparto: Feng Shaofeng, Shawn Dou, Ankhnyam Ragchaa, Yin Zhusfeng
Calificación: 2/4

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