Opinión

Sin ejército para tanto frente

NO PASA día en que no le surja un nuevo problema al gobierno local, aunque muchos de ellos casi parecen bombas de relojería dejadas por el anterior equipo a la espera de un artificiero capaz de desactivarlas. Además, la anunciada pérdida de efectivos comienza a visualizarse y esta semana Juan Carlos González Santín formalizaba su renuncia, que será efectiva en el próximo pleno. Podría no ser la única, ya que el concejal de deportes e infraestructuras, José Manuel Díaz Grandío, también medita tirar la toalla después de 16 años en la corporación, donde tuvo una dedicada y agradecida labor en el área deportiva. Sin embargo, las nuevas competencias asumidas en este mandato, entre las que destaca el control del complejo sistema del ciclo de agua en la ciudad, parecen haber desbordado al edil, que podría renunciar en las próximas semanas. La gota que colmó el vaso podría haber sido la intervención de Grandío en la comisión de infraestructuras, en la que anunció la privatización de todo el ciclo del agua, una medida que más tarde fue desmentida por el gobierno. Fuese una desautorización o una metedura del pata del concejal, lo cierto es que la oposición y, sobre todo el PP, aprovecharon para cargar la artillería y calificar al ejecutivo como un "polo descabezado".

Y aunque los posibles sustitutos de los dos concejales socialistas, Rosana Rielo y Manuel Núñez, cuentan con experiencia de gobierno al haber formado parte de las huestes de José López Orozco, la crisis de gobierno llega en un momento de lo más inoportuno, con varios frentes abiertos y algunos a las puertas.

La alcaldesa Lara Méndez, que parece entenderse mejor con las asociaciones vecinales y empresariales que con los grupos municipales que necesita para sacar adelante proyectos, tendrá que redoblar esfuerzos para evitar que las bombas le estallen delante y, como cualquier estratega que intente la supervivencia de los suyos, tendrá que priorizar cuestiones y ponerles plazo.

La salida de Santín y la posible de Grandío merma un gobierno que acumula problemas

Uno de esos frentes, aunque no sea el más cruento, es la reordenación del sistema Ora, un asunto que sin embargo parece que quiere cerrar cuanto antes la alcaldesa. El jueves presentó a los grupos municipales cinco informes técnicos que para el gobierno local avalan el mantenimiento del sistema de concesión en lugar de la municipalización del servicio. Sin embargo, la oposición sigue en sus trece y, aunque Lugonovo dejó entreabierta la puerta para una "alternativa ponte", la comisión previa al pleno demostró la soledad del PSOE en este asunto. Aun así, el gobierno tiene intención de llevar la propuesta a pleno, aunque se estrelle contra los votos de la oposición.

Otro servicio del Concello que espera una decisión es la grúa municipal, cuyo contrato finaliza el 30 de noviembre. Una moción plenaria aprobada en septiembre plantea su municipalización y que, de forma provisional, se ocupe de su gestión a partir de diciembre la plantilla del parque móvil del Concello. Sin embargo, ni los trabajadores parece que estén por la labor de asumir este cometido ni desde el gobierno se les comunicó tal intención, por lo que todo parece indicar que el contrato seguirá prorrogado a pesar de su elevado coste.

En el pleno de la próxima semana también se le pedirán explicaciones al ejecutivo sobre la marcha del plan Urban, en el que hay programadas obras que todavía no han sido ni adjudicadas a pesar de que es necesario acabarlas antes de fin de año para no perder las ayudas de la UE. El ejecutivo solo manifiesta que se trabaja para "tentar rematar os proxectos a tempo, aunque sin dar plazos ni datos sobre el estado actual de las obras en ejecución.Claro que, visto lo que ocurre en las comisiones, puede que lo mejor que pueden hacer los concejales socialistas es seguir usando el latigillo de "estamos nelo" para no tener que rectificar horas después.

Eso sí, por mucho que se traten de eludir, los problemas seguirán ahí y la oposición tiene intención de seguir dando la batalla para que se resuelvan, a pesar de que, como decía Sun Tzu, "ningún país se ha beneficiado de guerras prolongadas.

*Artículo publicado el sábado 24 de octubre de 2015 en la edición impresa

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