Opinión

Independencia gastronómica

UNA DECLARACIÓN unilateral de independencia está a punto de dejarnos boquiabiertos a muchos. Aunque sea en Francia, es algo temible: la mantequilla dejará de ser un ingrediente de los cruasáns. ¡Mon Dieu! Las noticias ayer eran muy confusas y estuve pegado a la tele, aunque no quedó muy claro. Al parecer, al igual que aquí no hay pan para tanto chorizo, allí no hay mantequilla para tanto cruasán, así que los harán con margarina. Nuestros vecinos están indignados, y con razón. Para ellos es como si a partir de ahora la Torre Eiffel de verdad fuese la que tienen de atrezzo en un casino de Las Vegas. Tratándose de una cuestión de Estado, antes de tomar una decisión tan drástica deberá consultarse al pueblo francés en su conjunto, no solo a los productores de cruasáns. Me gustaría que eso se medite a fondo porque los 4 euros que me cobran allí por un cruasán ('‘café au lait'’ aparte, claro) exijo que luego tengan su recompensa en un exclusivo manjar de ‘boulangerie’, y no que me cobren 2,50 por uno de los que se venden aquí a 2 por 1 euro. Macron debe andarse con ojo, que las revoluciones francesas salen tan revueltas como sus tortillas.

Comentarios