Opinión

Incendios y dimisiones

ÁNGELES VÁZQUEZ, conselleira de Medio Rural, presentó un argumento político incuestionable, si ella fuese la causa de los incendios dimitiría. Pero aunque dimita la conselleira y el gobierno en pleno, el problema sigue exactamente igual ahí. Si no entendimos mal las declaraciones de Ángeles Vázquez a la Ser, echa en falta saber hacia dónde apuntar en las responsabilidades de prender fuego. Y esa es, habrá que repetirlo hasta que se quiera escuchar, una tarea de investigación policial y de información. Ni puede desviarse la atención de la necesaria reforma en la ordenación territorial y la política forestal con el recurso a la mano criminal como única explicación, ni es creíble ni de recibo tampoco que desde ámbitos que tienen responsabilidad de investigación en las causas de los incendios se pretenda generar un estado de opinión que niega la intencionalidad en el origen de un alto porcentaje de los fuegos.

Doble condena

Si 'el Jordi' Sánchez le daba la matraca continuamente con la independencia a su compañero de celda, es lógico que este entendiese que le estaban aplicando pena doble. Incluso estaría justificado que pidiese una reducción de condena o un permiso carcelario. Es lo que tienen las obsesiones. Se empieza con una idea y se acaba con una manía, con un monotema o matraca. No hay más colores que los de la estelada y se llenan todos los espacios de banderas. Tanto le dieron estos días a Els Segadors que convirtieron en música de barraca de feria lo que era un himno para escuchar respetuosamente. Confiemos en que la respuesta a esos excesos, que deberían tener harta a cualquier persona, no se traduzcan en el mismo menú con presentaciones diferentes. El antídoto contra el nacionalismo como obsesión no es otro nacionalismo con toques de pandereta.

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