TAL VEZ sea mucho suponer, pero en principio se supone que cuando se reestructura o se retoca un servicio público es para mejorarlo, no para que quede como estaba o peor. Si es lo último, en seguida se piensa en favoritismos ajenos a usuarios y favorables a otros intereses. Con el rediseño del transporte de viajeros en Galicia, cuando menos existen dudas de para qué se hizo. Con qué intención o para servir a quién. En bastantes casos se observa que determinadas rutas o frecuencias horarias de los autobuses de línea se remodelaron sin aportar ventajas al consumidor y otras incluso se suprimieron, como es, por poner un ejemplo, el caso de Chantada en algunos de sus enlaces con Santiago de Compostela, lo cual genera protestas y peticiones para que se rectifique el nuevo diseño. Chantada, al igual que otros muchos parecidos, es un núcleo importante como para no regatear facilidades de traslado a puntos importantes, como es Compostela, por razones de estudio o de trabajo. Cierto que los concesionarios no están para perder dinero, pero si se opta a un concurso ha de ser para no empeorar lo que había.
