Opinión

Acabará peor

NO ES hacer ninguna apología ni jugar a adivinos, pero se verá como el conflicto okupa acaba mal, peor de lo que está. Violencia genera violencia y muchos de los acaparadores de lo ajeno son, encima, irascibles. Se está viendo en Lugo, lo cual puede provocar que a algunos de las perjudicados se les agote la paciencia, ante la indiferencia y la pasividad de quienes tienen el deber de velar por el orden.

Lo anunciado por el delegado del Gobierno, indicando que con la Fiscalía, Policía y Guardia Civil se elabora "un protocolo" para actuar contra los okupas, huele a estratagema de dilación. Se viene hablando de lo mismo hace tiempo, y nada se concreta ni nada se hace por solucionarlo. ¿En qué consiste el presumible protocolo? Nada se dice, pero ya verán cómo, de aplicarse, solo serán paripés, paños calientes que poco o nada resolverán, nunca lo que se demanda y exige para evitar que se atropelle la legitimidad que asiste a los propietarios, solo explicable desde el esperpento.

Son arbitrariedades que difícilmente cesarán: los infractores se sienten protegidos, cuando no alentados por una norma que protege más al delincuente que a la víctima.

Comentarios