Opinión

Tuits, fútbol y política

EL FÚTBOL espectáculo y la política acostumbran a viajar del brazo. Nada nuevo en materia de anestesiante política asistencial desde el panem et circenses de Décimo Junio Juvenal. El portavoz del Ayuntamiento de Vigo, Carlos López Font, convocó a los medios de comunicación para cuestionar la idoneidad de Alfonso Rueda como conselleiro y vicepresidente de la Xunta. ¿Qué había pasado para llegar a tal petición de distitución aunque fuese con pregunta retórica que incluye la respuesta? El señor Rueda no tuvo mejor ocurrencia que pisar un enorme charco al retuitear, con Abel Caballero por en medio, a un presentador deportivo de televisión. Madridista hasta la depresión, el presentador ya había criticado al alcalde vigués por los daños del temporal y la suspensión del partido del Real Madrid en Balaídos. Tras la derrrota del Celta ante el Alavés, el presentador de ese Sálvame deportivo escribió en Twitter: "¡Alcaldeeeeeeeeeeeeeeeeeee!". Y al señor Rueda se le ocurrió darle valor y retuitearlo. Las polémicas de Abel Caballero y Rueda, con Vigo como pretexto, vienen de lejos. Resultó que ese "¡Alcaldeeee!" es una "mofa dirigida al Celta, a Vigo y al alcalde", según la urgente intervención del atareado portavoz municipal. Hay que desconfiar de la presencia del populismo de pandereta cuando en política se pretende extender al conjunto de la ciudad, comunidad o nación lo que es crítica pura y dura a una autoridad política. No otro motor formaba parte de las grandes movilizaciones patrióticas en la madrileña plaza de Oriente. El cénit para una adecuada agitación con este recurso de identificación/confusión de líder y ciudadanos -trasladar a ofensa colectiva lo que es crítica al político concreto- debe estar en la incorporación del fútbol como ingrediente fundamental. Es más que pan y circo lo que se sitúa en este finisterre.

Comentarios