Opinión

Triste goteo de otoño

EL OTOÑO se anuncia cargado de noticias judiciales con presencia política. La jornada de ayer es un buen ejemplo, después de que Rodrigo Rato abriese curso con una comparecencia judicial por la colocación millonaria de un excuñado y la secretaria en Caja Madrid. El Tribunal Supremo confirma la pena de dos años de prisión para cinco exdirectivos de Novacaixagalicia por las millonarias indemnizaciones y planes de pensiones que se llevaron. Al Supremo le parece pequeña la condena por la gravedad de los hechos. No la eleva, al no haber ningún recurso que lo pidiese. Una tarea que podría haber realizado la Fiscalía. Pero ya antes conocimos que los millones destinados al saneamiento bancario no se recuperarán. Quedó en el titular de un día. En el Congreso están ocupados en otros asuntos internos o propios. La pelea por los despachos para los grupos y en aplicar los socialistas a Ana Pastor, popular presidenta de la Cámara, las mismas descalificaciones de servicio a su partido que hace unos meses dedicaban los populares a Patxi López, presidente socialista en la más breve legislatura. Ayer llegó también la noticia de que el Supremo investiga a Rita Barberá por el presunto blanqueo de capital en el PP valenciano. Ayer supimos que Luis Bárcenas retira la denuncia contra el PP por la destrucción de los discos duros en los que presuntamente guardaba la contabilidad B del partido cuando era tesorero. A Álvaro Lapuerta, otro tesorero y uno de los 45 imputados en el caso Gürtel, la Audiencia le reonoce «demencia sobrevenida». También ayer desmintió la fiscal general que se hubiese alcanzado un acuerdo con Jaume Matas -fue presidente balear y ministro- por el que se declare culpable en dos casos de adjudicaciones amañadas y así no vaya a la cárcel. Las razones de la adjudicación del mayor hospital de las islas Baleares se van, según Matas, en la memoria perdida de Álvaro Lapuerta.

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