PABLO VILLAPOL destaca en su crónica semanal de A Mariña la dedicación del alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, para hacer cumplir la normativa autonómica que obliga a la limpieza forestal en los entornos de viviendas por el riesgo de las peores consecuencias en incendios forestales. El pasotismo —cuestión de no molestar al votante— marcó y marca la posición de los alcaldes en la colaboración para la aplicación de la normativa antiicendios en lo referente a limpieza de fincas y a las distancias con viviendas. Está justificada esa referencia de ejemplo positivo que realiza Pablo Villapol. Vaya una muestra: ir contra esa corriente de irresponsable pasotismo, trabajar en medidas para evitar los incendios y los daños que puedan generar, de los que hay lamentablemente suficiente experiencia en Galicia, y hacerlo desde posiciones políticas/ideológicas diferentes a las del Gobierno gallego que las puso en marcha.
Antivacunas
Italia cuenta en el nuevo gobierno con una titular de Sanidad que desempeñó como oposición el papel de "ministra antivacunas". Son curiosidades, o más bien resultado de las políticas de rupturas que marcan este tiempo. Llegan hasta ahí. La curiosidad radica en que esa posición antivacuna la practican con sus hijos personas con nivel de formación académica medio/alto.
Enmendar
El aviso desde el PP de que ahora podrían presentar enmiendas a unos Presupuestos que negociaron y aprobaron en el Congreso entra en su derecho. Pretender que esas hipotéticas enmiendas se lean como contribución al interés general es mucha pretensión. La coherencia, incluso en política, puede ser un valor a considerar aunque no lo practiquen los competidores.
