Opinión

Precipitarse

EL MÁXIMO responsable de los ferrocarriles portugueses descartaba un fallo humano en el accidente de O Porriño. El ministro español de Fomento, y titular de Justicia, insinuaba, al tiempo, la velocidad excesiva. El señor ministro, de forma precipitada, tiró de reglamento y de normas en caso de obras para dar mayor credibilidad a sus opiniones. El responsable portugués y el español no coinciden a la hora de descartar las causas del accidente. En cualquier caso, uno y otro, pero sobre todo el ministro español, perdió una gran ocasión de ser prudente. Luego no puede sorprender a nadie que se organicen las protestas y que no haya credibilidad, ni a la hora de los accidentes ferroviarios.

Explicarse

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría es abogada del Estado. El conocimiento del Derecho está certificado. El de la lógica y el sentido común se le suponía. Cuando dice que el Gobierno en funciones no tiene que dar explicaciones en el Congreso por la designación fallida de José Manuel Soria para el Banco Mundial con el argumento de que no hay Gobierno nombrado o presidente elegido, con un pseudosilogismo y un barniz de lógica para andar en zapatillas, con idéntico razonamiento la señora vicepresidenta habría podido concluir que este Gobierno en funciones no puede designar a Soria. ¿Se pueden tomar decisiones pero no se pueden explicar las mismas?

Causas

Quién quema el monte, es la pregunta, sin respuesta, de décadas en España y en Galicia. No hay una explicación única pero sí nos mantenemos, más allá de las declaraciones de turno, en una densa zona de sombra sobre las causas reales. Tiempo es ya de dedicar recursos y medios a este objetivo o la ‘economía del fuego’ y los desastres de los incendios nos sobrepasarán.

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