ESTÁ DE ACTUALIDAD la reválida: la de sexto de primaria, cuestionada por algunos sectores, y las reválidas políticas del 26 de junio y la de las autonómicas gallegas. El entendimiento entre Izquierda Unida y Podemos avanza aunque, como señala Fernando Jáuregui en su crónica, se ignore cuándo y cómo se va a producir el anuncio. Su importancia es doble. Radica en el impacto que representa sobre la campaña electoral, ya que obliga a cambiar el discurso-posición por parte del PSOE y del centro derecha, y sobre todo en la traducción que esta candidatura conjunta por la izquierda tenga en los resultados electorales y el reparto de escaños. El escenario, de entrada, cambia. Y las previsiones de futuro -de la próxima legislatura- han de volver a reformularse. En el curso gallego hacia el otoño, Alberto Núñez Feijóo superó ya la reválida dentro de su partido y la del propio PP gallego, que aparece exhibiendo unidad frente a un panorama bien diferente de sus competidores. Habrá que estar atentos a si el presidente de la Diputación de A Coruña y alcalde de As Pontes se apunta también como candidato a las primarias del PSOE gallego. Y a si se producen nuevos pronunciamientos públicos de apoyo a algún candidato, como el del exalcade de Lugo López Orozco. La lógica diría que no habrá otro aspirante más en las primarias socialistas, pero la lógica no es necesariamente la mejor herramienta para analizar una realidad política como la del PSdeG-PSOE en estos momentos. Reválida parece que también se plantea por los campos por los que transitan Xosé Manuel Beiras y Yolanda Díaz. El viejo líder no renuncia a su papel y a su protagonismo en lo que en buena medida es su obra novedosa en la política gallega -en los horizontes clásicos del nacionalismo- y española. Mientras las tensiones políticas ocupan espacio, la polémica sobre la reválida de sexto recuerda que hay que lograr el consenso en educación.
